Rumbo a las islas griegas. Los preparativos.

Tras tres años consecutivos veraneando en cruceros, este año pretendíamos repetir la experiencia, pues estamos realmente enganchados. Sin embargo, algo ha pasado esta primavera con los precios (que conste que buscamos escrupulosamente los chollos desde noviembre a junio), de modo que finalmente decidimos hacer algún viaje por libre, 100% organizado por nosotros.

Entre los destinos había varias opciones y en algunas el presupuesto se nos iba de las manos. Queríamos playas y calorcito y echábamos de menos algunas de las mejores playas que conocemos, como las de Mykonos. Ojo, que nuestra favorita está en Formentera y se llama Ses Illetes. Un paraíso, aunque en agosto se llena y casi que pierde el encanto. Mejor en septiembre.

Como teníamos ganas de repetir la experiencia cicládica no lo dudamos: ¡volvemos a las islas griegas!. Además, encontramos vuelos muy bien de precio con Vueling y, lo mejor de todo, directos desde Barcelona. Desde Sevilla y Málaga poca cosa esta vez.

Una vez decidido el destino nos pusimos a buscar vuelos durante una semana y algo más. En un primer momento propusimos ir a Atenas y desde allí, en ferry, recorrer el Egeo hasta llegar a Santorini o Mykonos, para desde ahí regresar a España. Elegir fue complicado. Los precios eran parecidos, pero el horario era una variable a tener muy en cuenta, ya que la peque viene con nosotros. Eso de facturar a las 4 de la mañana... como que no.

Tras mucho analizar e investigar con varias compañías compramos los siguientes vuelos:

          -ida: Barcelona-Santorini

          -vuelta: Mykonos-Barcelona

Resultaba así un viaje de 17 días. Uff. Mucha tela.

Vivimos en Sevilla, así que nos faltaba otro vuelo o un tren. Estaba clara la opción a elegir. Nos encantan los trenes y el tiempo en el AVE vuela (nunca mejor dicho), especialmente porque pasamos medio trayecto en la cafetería.

Aprovechando que una de nuestras madres quería pasar unos días en Madrid, compramos cuatro asientos en mesa, con lo cual nos ahorramos una pasta. Desde Madrid los billetes salían más caros de lo planeado, así que compramos de nuevo una mesa y el billete que nos sobró lo vendimos a través de Truecalia.

Solo faltaba encontrar una vuelta barata desde Barcelona a Sevilla. Tras una larga búsqueda hicimos un gran descubrimiento: el precio de los billetes hasta la estación de Puente Genil-Herrera es muy bajo. ¿Quién no hace ese trayecto directo por 46 euros? Una vez más compramos la mesa. 

Ya estaba todo listo en lo que a transportes se refiere. Bueno, todo no. Faltaban los ferrys, pero para eso había que tener claro qué islas íbamos a visitar. Era el turno de los hoteles o casas.

Para empezar, la vuelta de madrugada a Barcelona requería un hotel en la zona de El Prat. Dejamos el asunto cerrado cogiendo un hotel en Viladecans, junto a la estación de tren. Así estaríamos a un salto de la estación de trenes de Sants, en Barcelona. También nos convenció por estar junto a un bus nocturno que lo conecta al aeropuerto. Y de precio, muy bien (ya daremos detalles al finalizar el periplo).

El siguiente paso consistió en elegir las islas, sin olvidar el detalle de los ferrys. Si entre dos islas no hay ferry un día dado, hay que buscar otro día. Y si no conviene, se busca otro orden. Esta tarea ha sido la más complicada, sobre todo porque teníamos muy claro que en algunas islas queríamos estar varios días (por ser más barato el alojamiento y por tener playas alucinantes) mientras que en otras, con un par de días...

Tras cambiar mil veces de ideas, este es el plan final:
-Santorini: 3 noches, 1 hotel y 1 apartahotel. La llegada a las 3 de la madrugada nos obligó a buscar un hotel con recepción 24 horas para la primera noche. Y en la playa de Perissa. ¡Guay! El otro es un apartamento alucinante con jacuzzi en la terraza. Los detalles... a su tiempo.
-Folegandros: 2 noches y 1 apartahotel en el pueblo del mismo nombre.
-Naxos: 2 noches y 1 apartahotel en la playa.
-Amorgos: 3 noches y 1 apartahotel muy cuqui.
-Paros: 4 noches y una casita junto al puerto de Parikia.
-Mykonos: 2 noches y 1 hotel cerca de Little Venice. Oh... qué bonito pueblo! Y qué carísimo!  Pero si queremos visitar la isla de Delos no tenemos más remedio que coger 2 noches.

Una vez reservado el alojamiento e incluso pagado en algunos casos por petición nuestra ante el miedo al "corralito", que ya sabemos que no afecta a los extranjeros, compramos los tickets de los 5 ferrys para ir más tranquilos. Hemos comprado todos en la web de Seajets. Sin embargo, hemos buscado todos los trayectos en otros buscadores de ferrys, donde los precios eran más elevados, pero con varias empresas. A nuestro plan le venían de perlas los recorridos de Seajets, super rápidos.
[NOTA: Ya finalizado el viaje tenemos que decir que hemos sufrido una mala experiencia con esta empresa, pues nos vendió tickets para un ferry cuyo trayecto no existía el día elegido. Tratamos el asunto de este disgusto en el post sobre nuestra estancia en Amorgos]

Sobre coches de alquiler no hay nada pensado. Uno en Santorini quizá, pero los buses de otras islas son buena opción.

Con todo esto listo, ckeck-in online, billetes de AVE en papel y móvil, billetes de ferrys... nos dirigimos a Madrid y, tras una breve visita a la familia, a Barcelona. Próximamente, post de nuestro periplo...
¡Hasta pronto!

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